Zayda no restaura muebles, los resucita, les da nueva vida, los hace brillar y les brinda una nueva oportunidad. El resultado, sus criaturas -como ella misma denomina-, es espléndido, atractivo a primera vista y capaces de aportar con su presencia personalidad propia a cualquier ambiente.
Como siempre, bastó un breve contacto. «Me apetece mucho fotografiar tus creaciones…». Y en un par de semanas andábamos con la furgoneta llena de muebles camino de unas buenas localizaciones. Este es el resultado, espero que os guste. De momento, ya ha servido para la revista Casa&Campo haya publicado una merecida doble página sobre el trabajo de Zayda. Deseamos que sigan sus éxitos y gracias por la oportunidad de realizar este trabajo.
Me han gustado las fotos y el resultado final, excelente trabajo. Un saludo.